Aprovechando la ausencia de Esperanza su
linda esposa quien se encontraba de viaje, Mauricio, nuestro entrañable hijo
número dos, pensó que era una buena oportunidad para invitar a sus padres a dar
una vueltecita en plan de paseo a bordo de su preciosa nave que es una
verdadera casa rodante capaz de albergar hasta seis o siete personas durmiendo
tan cómodamente como en un hotel. Desde luego que nosotros aceptamos con mucha
ilusión y gran agradecimiento.
Cuando ese impresionante vehículo es
ubicado en el espacio previamente contratado en el Parking donde tiene uno
planeado hacer escala, es necesario situarlo en el punto asignado para entonces
proceder a las siguientes acciones: Hacer bajar automática y eléctricamente los
cuatro “gatos” que al hacer contacto con el suelo nivelan el vehículo dejándolo
en perfecta posición horizontal y tan firme como si no tuviera de por medio sus
seis ruedas enllantadas.
Acto seguido, se procede a la conexión de
la energía eléctrica, agua potable, cable tv y por último la tubería al
drenaje.
Inicia la vueltecita, el RV listo y con la camioneta ya enganchada. |
La referida nave, último modelo, conocida
popularmente como RV que es la abreviatura de Recreation Vehicle, cuenta (de
adelante hacia atrás) con el área que podríamos llamar cabina de piloto y
copiloto con un asiento extra que se puede o no situar en medio de ambos para
quien se puede encargar de ir checando la ruta valiéndose de los mapas
correspondientes, de los caminos, las distancias, los tiempos, las
reservaciones para llegar seguros a los llamados “Parkings” en donde se
estacionan estos vehículos.
Cabe referir que en el interior y sobre el
parabrisas, precisamente arriba y enfrente al asiento del copiloto, cuenta con
una pantalla de tv que sirve de distracción para los acompañantes de quien va
manejando y además se puede conectar con el navegador para ver los mapas y la
ruta que se va siguiendo.
El tablero de instrumentos, además de los
usuales en cualquier tipo de vehículo como pueden ser el velocímetro,
tacómetro, gasómetro, amperímetro y termómetro, cuenta con otros muy
sofisticados que le ofrecen muchos datos sobre las distintas presiones y temperaturas
del combustible y de la máquina. Tiene además como equipo muy útil y necesario,
las cámaras que por medio de las pantallas, le permiten al conductor ver hacia
adelante y hacia atrás del propio vehículo.
Los mandos a cargo de un seguro Piloto llamado MAU. |
También es oportuno comentar que el referido
RV cuenta con su propia planta de luz y que en un momento dado proporciona
corriente al vehículo en general, como el Aire Acondicionado, la iluminación
interior, el refrigerador, el horno, el tostador, etc., y especialmente a las
bombas de combustible que abastecen al potente motor Cummings a diésel con 360
Caballos de Fuerza. Esa planta surte de
energía eléctrica cuando en los Parkings muy rara vez no cuentan con ese
servicio.
Más
atrás se encuentra el área de la cocina y el comedor. La cocina consta de
fregadero de dos tarjas y equipado con triturador, estufa de cuatro parrillas y
hornos de gas y micro. Además cuenta con licuadora, extractor y la cubertería
necesaria. Su refrigerador y congelador tan amplio como el mejor que puede uno
tener en casa.
Cristy en el área de la cocina, se ve el fregadero, la estufa, el
micro, atrás el refrigerador y en seguida la chimenea, la tv y más allá la
recámara principal.
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En cuanto al comedor, está integrado por
una mesa con cubierta de granito. En torno a ella, un asiento en forma de “U” y
agregando un par de sillas tiene capacidad para seis o siete personas. Por
cierto que llegado el momento, la mesa desciende y prácticamente se integra al
piso para permitir por la noche, la automática instalación de una cama para dos
personas.
El espacio destinado al comedor, frente a la cocina. |
En seguida, se encuentra un confortable espacio
amueblado también en forma de herradura en torno a una chimenea de gas para
cuando el tiempo y la temperatura lo requiere, en la parte superior, una
pantalla de tv de muy buenas dimensiones conectada al cable, a la antena o a la
reproductora de películas a base de videodiscos. Esa sala se puede convertir en
recámara ofreciendo la oportunidad de contar con otras dos camas para una o dos
personas en cada una. Inmediatamente atrás, se encuentra la lavadora y secadora
de ropa.
Cristy
y Mau en la salita frente al televisor sobre la chimenea.
Al fondo se ve la piecera de la cama y la puerta del
baño. |
A un lado de la referida chimenea se
encuentra la puerta que da paso a uno de los dos cuartos de baño que cuenta con
todo lo necesario. Cuando accesas a la última sección, en el fondo del RV, encuentras
la recámara principal equipada con una estupenda king size y todavía hay
espacio libre para pasar por un lado y por el otro. Esa cama cuando deja de
servir como tal, se desplaza eléctricamente y se coloca verticalmente sobre el
muro que corresponde a la cabecera. La cama ya movida en posición vertical,
adopta una posición en escuadra y dejando una cuarta parte de su dimensión para
ser usada como un sofá. El resto del espacio libre se puede aprovechar durante
el día y además, permite registrar los dos closets y el mueble cajonera para
guardar la ropa menuda. Sobre esa cajonera, hay un amplio espacio para colocar
diversos objetos antes de ir a la cama. Arriba se encuentra otra magnífica
pantalla de tv.
Esa
es la descripción de cómo está equipado ese mágico vehículo que gracias a la
generosa invitación de Mauricio ahora teníamos la oportunidad de disfrutar al máximo.
Pues regresando a los orígenes del paseo,
resulta que recibimos la cariñosa llamada telefónica de Mauricio confirmando la
invitación para dar una vueltecita en su flamante RV dándonos la fecha en que
podíamos iniciar el paseo. Nosotros aceptamos con mucho gusto sin imaginarnos
adonde nos iría a llevar, así es que aguardamos unos días para estar listos una
vez que nos anunciara su llegada.
Así fue que: El Viernes 7 de julio de éste
2017 Mauricio salió de su casa en Wimberley en el estado de Texas a bordo de su
“casa rodante” y remolcando su camioneta GMC. Como caso muy especial, viajaba
solo. Esperanza su linda esposa, se
encontraba de viaje y segurito que en ésta ocasión tanto él como nosotros, la
íbamos a extrañar mucho. Cumpliendo con la primera etapa, llegó a San Agustín,
un interesante e histórico pueblo que se encuentra en el norte de la península
de La Florida, ahí ingresó al Parking en donde previamente había reservado el
espacio y ahí, la ingresó y dejó instalada su preciosa nave. Al día siguiente, salió
en su camioneta con dirección a Miami y después
de dieciocho horas de manejar llegó a casa en donde lo recibimos con mucho
gusto.
Sábado 8 de julio. Mauricio había arribado a
casa en Miami a bordo de su potente GMC que además de ser una super útil pickup,
cuenta con una cómoda cabina para cinco pasajeros. El había viajado desde su
casa en Wimberley, cerca de Austin (capital de Texas), a bordo de su enorme RV
y jalando enganchado en la parte posterior su pickup.
Además del herraje, las luces de las calaveras. |
Al día siguiente, domingo 9 después de un
merecido descanso, abordamos su camioneta y tomamos la ruta para San Agustín. Al
cabo de unas cinco horas de camino, llegamos al parking donde aguardaba la
fabulosa nave y después de un sándwich y un buen café, dormimos en ella
plácidamente.
El lunes
10 y sin imaginarnos hasta dónde íbamos a llegar, al término de un sabroso
desayuno que preparó Cristy a base de fruta, huevitos, café y pan con
mantequilla y mermelada, emprendimos el paseíllo, (tal y como Mauricio se
refirió), despidiéndonos de esa pequeña y agradable ciudad de San Agustín.
Un breve paseo por la histórica ciudad de San Agustín, todavía en el estado de La Florida. |
Después, nos
hizo saber que el siguiente punto y ya en el estado de Georgia visitaríamos otra
muy agradable ciudad que se llama Savannah. Esa ciudad nos cautivó, es
sencillamente fuera de serie, nos gustó mucho la calle que corre a la orilla
del río y que está plena de pequeños restaurantes y atractivos comercios, La solución
urbana de esa pequeña ciudad, contiene un buen número de placitas a cual más
pintorescas. Esa noche cenamos muy sabroso en el restaurante “Don Corleone” y
después volvimos a nuestro hotel rodante.
De Savannah continuamos a Asheville.
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El martes 11 felicitamos telefónicamente a nuestro
nieto Horacio, hijo de Mauricio, por su 24º cumpleaños y alrededor de las 8.00
am., desayunamos en “nuestro” exclusivo restaurante particular y salimos con
dirección a otra ciudad llamada Asheville en el estado de North Carolina. Llegamos a nuestro parking, llamado: Red
Parking. Después de pasear para arriba y
para abajo, nos detuvimos a comer en un muy recomendado BAR-B-Q.
Cruzando grandes puentes semicolgantes. |
Todavía tuvimos tiempo y luz para pasear y
conocer esa población que fue muy de nuestro gusto. Más nochecito, cenamos en
el restaurante “Carmel” donde quedamos muy satisfechos. Después hicimos un buen
super para habilitar plenamente la despensa y el refrigerador del RV y a las
once de la noche nos dimos las buenas noches.
Miércoles 12, ahora, nos aproximábamos a
otro gran atractivo turístico, se trataba de otra gran experiencia, la visita a
la gran Mansión Biltmore que es considerada como la mansión más grande de los
Estados Unidos, típica consecuencia de la Edad Dorada Americana. La referida pocilga, consta de 250
habitaciones, 34 dormitorios, 43 cuartos de baño, 65 chimeneas, 102 escalones
en su monumental escalera helicoidal, 72 bombillas o focos en una sola lámpara
en la entrada principal. La mansión fue
construida con 11 millones de ladrillos.
La Residencia de la familia Biltmore obra del arquitecto Vanderville. |
El
Proyecto y la construcción fue encargado en 1894 fue al arquitecto Richard
Morris quién se inspiró en tres castillos franceses: el Royal Chateau de Blois,
el Chateau Chenonceau y el Chambord del Valle de Loira. Originalmente fue
construida para la familia del señor George
Vandervilt y encargada al arquitecto
Vanderville para ser habitada y disfrutada por la familia Biltmore.
El Salón de Música y uno de los comedores. |
El área de desembarque de la escalera en la planta allta y la enorme Biblioteca.
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El jueves 13 después de un buen descanso y una
vez habiendo disfrutado de una sabrosa ducha y de un magnífico desayuno con
huevitos, café y una buena rebanada de pastel, Mauricio, que se había
autonombrado “Piloto Oficial”, sin que nadie estuviera en desacuerdo, nos dijo
que ahora íbamos con rumbo a las Carolinas y así fue, cruzamos los preciosos
paisajes que nos ofreció South Carolina. Más tarde conectamos con North
Carolina, en donde tuvimos la oportunidad de cruzar por esas incomparables
montañas y muy especialmente por un especial paseo conocido como: “Blue Ridge
Parkway”, también conocidas como “Risco Azul” o como “Montañas Humeantes”. La
verdad es que jamás imaginamos que hubiera ese verdadero regalo de la
naturaleza, es una sucesión de paisajes que a través del recorrido de una
sinuosa carretera de muy bajo tráfico, puede uno ir disfrutando de esa
interminable y bellísima experiencia.
En el camino, un verdadero mar de
Girasoles.
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Al día siguiente, viernes 14 disfrutamos de
un buen desayuno, toronja, fresas y plátano, huevitos y café con una rebanada
de panqué, salimos del parking y un poco más adelante, aprovechamos la
oportunidad de cargar combustible en una especial estación que surte diésel a
vehículos de grandes dimensiones como en el que navegábamos. Ingresamos al
estado de Pennsylvania y después de un buen número de millas, llegamos a Laurel
Highlands que es la localidad en donde se encuentra la famosa “Casa de la
Cascada” o “The Fallingwater”, también conocida como “La Residencia Kaufmann”,
obra famosa del arquitecto Frank Lloyd Wright, (1867-1959).
La Casa de la Cascada de Frank Lloyd Wright vista desde sus dos flancos. |
Tuvimos la oportunidad de visitarla y de
observar los detalles sobresalientes en cuanto a su solución arquitectónica y
múltiples detalles armonizando con una cascada natural que ahí se encontraba
confundida con el paisaje y sobre todo si también considera uno la ya lejana fecha
en que logró realizarla, (1936-39).
Después de tan interesante visita, hicimos
una breve pausa para lonchear y proseguimos nuestro camino porque el millaje
por recorrer estaba muy comprometido. Total, llegamos al límite del estado e
ingresamos al estado de Michigan con el propósito de llegar a la ciudad de Detroit
adonde por fin llegamos a nuestro reservado espacio en el Parking Lord Willing
a la una de la mañana después de la media noche. Nos instalamos en el sitio
previamente contratado y descansamos.
Sábado 15 día de los Enriques y recordando
a mi entrañable hermana Quetita, después de la comprometida tirada del día
anterior y gracias a la fortaleza de Mauricio, nos reconfortamos con una buena
duchada, desayunamos con apetito y mucho gusto y nos dispusimos a trasladarnos
a bordo de la GMC hasta el Museo Henry Ford de Dearborn ubicado en el estado de
Michigan, para disfrutar de todo lo que
esperábamos ver en cuanto a automóviles, camiones y buses, locomotoras y hasta
aviones, entre ellos el famoso “Spirit of St. Louis” de Charles Lindbergh en el
que logró la travesía sin escalas de Nueva York a Paris en mayo de 1927 y entre
otros vehículos, el Lincoln SS-100-X fabricado en el año 61 en el que viajaba
el presidente John F. Kennedy cuando le dispararon.
Mauricio limpiando los anteojos del RV. |
Cuando terminamos el recorrido, nos
trasladamos a la famosa “Villa”, área aledaña al museo Henry Ford. Se trata de
una pequeña ciudad museo en donde puede uno visitar ciertos lugares por demás
interesantes como pueden ser la casa y el laboratorio de Thomas Alva Edison y
otros famosos personajes. Un detalle muy atinado es que por las calles de La
Villa, circulan constantemente un buen número de automóviles Ford originales de
clasificación “T” modelo que fue conocido coloquialmente en EU como: “Tin
Lizzie” (1908-1927) y que están perfectamente bien conservados.
La entrada al Museo Henry Ford. |
El Lincoln, del asesinato del Presidente Kennedy. |
En La
Villa, uno de los múltiples Fordcitos “T”.
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Cuando salimos de esa interesante área y a
bordo de la GMC nos dirigimos al centro de la ciudad de Detroit y al pasar
cerca del enorme Estadio Comerica con un aforo de 43,200 asistentes con el que
cuenta orgullosamente la ciudad, nos percatamos de que había muchísima gente
pues en un unos cuarenta minutos empezaba el partidazo de Base Ball entre Detroit
y Toronto. Mauricio, no lo pensó dos veces, estacionó la camioneta y acudió a
abrirse paso para llegar a la taquilla y adquirió unas magníficas localidades
que logramos ocupar valiéndonos del fuero que adquiere uno cuando circulas a
bordo de una silla de ruedas. Gracias a todo ello, llegamos a nuestro
privilegiado lugar cinco minutos antes de la iniciación del partido.
Cristy y yo disfrutando de los hits, (Foto: Mauricio). |
La verdad es que nos contagiamos del
entusiasmo del público asistente y disfrutamos de un buen partido sobre todo
con el resultado final dando el triunfo a nuestro equipo de Detroit.
Así terminamos con nuestro paseo que
prácticamente duró todo el día. Por la noche, ya situados en nuestro Parking,
cenamos y disfrutamos de una gran película que increíblemente el único que la
había visto era precisamente yo. Se trataba de “El Padrino I”, la gran película
que indiscutiblemente hicieron destacar los grandes actores Marlon Brando y Al
Pacino.
Al día siguiente, domingo 16 empezando el
día, la tomamos con calma y después del desayuno, ya que estábamos en la azotea
de los Estados Unidos muy cerca del Canadá, nos propuso ir a comer a algún buen
restaurante de Niagara para disfrutar de ese
agradable día contemplando las impresionantes Cataratas del Niagara.
Desde luego que nos entusiasmamos y después de 43 años de haber estado ahí,
precisamente cuando llevamos a Mauricio de doce años al Maur Hill School en
Kansas, City para que aprendiera Inglés, pudimos volver a disfrutar de esa
experiencia contemplando las fenomenales y famosas cataratas.
La decisión de pasar al Canadá |
Mauricio y su mamá a un lado de la caída principal. |
Desde nuestra mesa en el Restaurante EME Elements de frente a la mejor vista. |
Llegamos a bordo de la GMC y gracias a la
silla de ruedas, por donde quiera que nos acercábamos la gente en general dando
una muestra de alto respeto y civismo, nos daban paso y facilidades para estar
en primera fila, disfrutando de tal espectáculo. Después de un rato y muy
satisfechos de nuestra inesperada experiencia, acudimos al restaurante EME
Elements que está situado exactamente frente a la cortina de la caída principal
y mientras disfrutamos de nuestro clam chowder, rematando con un buen corte de
rib eye y una copa de vino rojo, no dejamos de ver ese incomparable
espectáculo.
Cuando juzgamos que había sido suficiente, 8.00
pm., dejamos Niagara y decidimos regresar a Detroit cruzando los estados de Nueva
York, Pennsylvania, Ohio, Indiana y por fin Michigan, donde nos aguardaba el
RV, pero ahora, el regreso fue por Búfalo, pues aunque el tramo por recorrer
era más largo, la velocidad máxima permitida era de 70 mph en vez de 60 mph que
permiten en Canadá, evitando así que Mauricio sintiera tedio y riesgo de sueño.
Por fin y gracias a la impresionante resistencia
de Mauricio llegamos con bien a nuestra nave alrededor de las dos de la mañana.
Descansamos y al día siguiente lunes 17 después de un sabroso desayuno hecho a
bordo, ordenamos todo lo relacionado con la mesa del comedor, vajilla, etc.,
abordamos y “dirigimos” nuestra potente GMC con rumbo a la famosa Isla Mackinac
todavía dentro del estado de Michigan. En esa isla que sabíamos de su gran
atractivo, existe The Grand Hotel, que se hizo famoso porque ahí se filmó la
película hollywoodense Pide al Tiempo que Vuelva protagonizada por Christopher
Reeve, Jane Seymour. Christopher Plummer y Teresa Wright que cuando se estrenó
armó gran revuelo.
Entrada al muelle para embarcarse a la Isla. |
Navegando hacia Mackinac. |
Mapa del área donde está la Mackinac.
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LUTO MUSICAL
ResponderBorrarPor la muerte del jarocho,
a la vida, bien, reprocho,
un día, seis de noviembre,
quedó su figura inerme.
Yo, no puedo contenerme,
guardo luto musical,
Agustín, vuelve a quererme,
con tu melodía vital.
El dos, te dejé, de ofrenda,
varias cajas de Pall Mall,
piano de cola, en prenda,
y tu coñaquero alcohol.
Bella, vieja partitura,
con la pauta más oscura,
por ser líder del argot,
un Cancionero Picot.
Arco del violín, llorando,
guitarra suena, discreta,
muy dolida, va callando,
triste nota, la trompeta.
Tonada, La-ra, lucero,
trovador, siempre, el primero,
rumbero ha de ser tu cielo,
musical, rítmico anhelo.
Estás presente en mi mente,
pues, te sigo venerando,
“Flaco de Oro”, refulgente,
hoy, por ti, estoy . . . rezando.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 6 de noviembre del 2008
Dedicado a el C. Arq. Gabriel Abaroa Martínez, apasionado y gran biógrafo larista.
Reg. SEP Indautor No. 03-2009-061613310400-14
Que buen viaje.... y con la manera tuya de contar las cosas, es como si uno fuer sentado en el asiento del copiloto! ��. Como me hubiera gustado estar ahí con ustedes! ❤️
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