Un día de tantos, escuchando el radio sintonicé un muy buen programa que me interesó mucho: ”Al Pan Pan y al Vino Vino”, conducido magistralmente por un señor de nombre Roberto Ayala.
Poco a poco me fui enterando quien era Roberto Ayala Bravo. El era un hombre destacado en el área de la comunicación, era comentarista en radio y en tv; durante algunos años vivió en Nueva York trabajando en los estudios de doblaje de voces para el cine. En alguna ocasión dobló al gran actor Clark Gable haciéndolo hablar en español nada menos que en la inolvidable película “Lo que el Viento se llevó”.
El señor Ayala trabajó en Selecciones del Reader’s Digest y ahí fue que fundó la revista “Musicosas” en torno a los compositores, letristas, músicos y cantantes y a los discos en general. En ese tiempo fue que instituyó el prestigiado premio “El Disco de Oro” que parece ser que el lo inició en México.
Además de esa su importante actividad en radio y televisión, Roberto era todo un señor en el área de la gastronomía. Era un gran Chef, conocía los mejores ó los mas clásicos restaurantes de muchas partes del mundo.
Precisamente en su programa de “Al Pan Pan y al Vino Vino” se refería a determinadas recetas y comentarios de distintos platos, además recomendaba con conocimiento de causa a cual restaurante si y a cual no. Criticaba enérgicamente los abusos en las cuentas y no se limitaba en los fuertes comentarios en contra de la falta de higiene y limpieza en determinados restaurantes.
En una ocasión escuchando su diario programa, dio el sorpresivo aviso de que ese era su último programa porque como todos sus radioescuchas sabíamos, cuando venía al caso también les daba su buena barrida a los políticos y gobernantes mediocres y rateros. Así es que a alguien le vino el saco y simplemente lo suspendieron.
Ese medio día le pedí a Cristy que me acompañara a la radiodifusora para no perder de vista a tan interesante personaje y rápido nos trasladamos a la calle de Bartolache en la Colonia del Valle. Cuando llegamos a la entrada de esa estación, le pedimos al policía que nos indicara quien era el señor Ayala porque no lo conocíamos ni en fotografía. Así lo hizo y llegado el momento le salimos al paso.
Ese sincero saludo pleno de reconocimiento lo aceptó de buena gana, le obsequió a Cristy un libro sobre cocina, conversamos muy cordialmente en plena banqueta, lo invitamos a comer a casa, afortunadamente aceptó y ahí justamente ese día, nació una sincera amistad que duró muchísimos años.
Cuando Roberto cumplió setenta añitos, nos invitó a sus amigos varones a una comida que le ofreció su hija Lolita y ahí entre exquisitas viandas y muy bien elegidos vinos, surgió la idea de continuar el festejo en su tan querido Nueva York.
Nos organizamos y en un par de días salimos un pequeño grupo acompañando al gran Roberto quien estaba feliz de recordar esos tan significativos lugares: su departamento, las oficinas y los estudios donde trabajaba, donde comía, el león del lado izquierdo de la escalera de entrada a la Biblioteca de la Quinta Avenida que era donde se citaba con su amada Lolita quien después sería su amada esposa; fuimos al teatro, a oír buenas orquestas, a los Museos y sobretodo a los típicos y magníficos restaurantes destacando notablemente el famoso “Gallagher's” ubicado en el 228 Oeste de la calle 52 y el magnífico pescado que se come en la Estación Central en las calles de Pennsylvania.
Después de ese inolvidable paseo, volvimos a la ciudad de México, nos recibieron en el aeropuerto nuestros correspondientes familiares, nos despedimos y no lo volvimos a ver.
Al día siguiente de haber llegado, el gran Roberto Ayala se sintió mal, acudió al hospital, lo internaron en Terapia intensiva, nos avisaron, acudimos y ya no lo pudimos volver a ver,…………Roberto murió.
Estimado Sr. Abaroa,
ResponderBorrarNo sabe el gusto que me ha dado encontrar su blog esta mañana... es 31 de diciembre de 2010 y lo puedo nombrar el hallazgo DEL AÑO. Qué maravillosa forma de narrar la esencia de mi abuelo.... me llena de alegría... lo echo tanto de menos. Se fue antes de que pudiera compartir con él muchas cosas, pero también me enseñó muchísimo, y parte de lo que soy es por mi familia, mis padres, y por supuesto, por él.
Un abrazo afectuoso con la añoranza de su artículo.
Citlali Ayala
Estimada Citlali,
BorrarMuchas gracias por su comentario.
Saludos,
Arq. Gabriel Abaroa Martínez
Estimado Señor Abaroa,
ResponderBorrarAl igual que doña Citlali Ayala,quien hace tres años,nombro a su blog el hallazgo del año,a mi me ha sucedido lo mismo:Pues al narrar en forma breve y amena su encuentro con el Señor Roberto Ayala me trajo una gran satisfacción.
Yo fuí y soy admirador de ese gran hombre,desde sus apariciones con Jorge Saldaña en aquel programa *Sopa de letras" hasta su memorable programa de radio "Al pan pan y al vino vino".
Pues un hombre tan excepcional como el fué ¡nunca debe de olvidarse.
Alberto Olivo
Estimado Sr. Olivo,
BorrarMuchas gracias por su comentario.
Saludos,
Arq. Gabriel Abaroa Martínez
Buena Tarde Sr. Abaroa:
ResponderBorrarPrimero que nada hay que decir que su blog es la unica referencia a este gran Personaje en internet. que bueno porque sino nadie sabria nada de Don Roberto al menos fuera de su circulo de Familiar y de Amigos, dicho esto, es una pena que ya no este con nosotros, pero Don Roberto tubo su epoca y su tiempo y seguro que la paso bien. A mediados de los 80s eramos muy jovenes y de pronto en Radio Red entre las 10:30 y las 13 horas hay alguien que habla claramente dandoles sus lleges al Gobierno, a los Beatles etc. alguien muy diferente,recuerdo que una chica leia los telefonemas y Don Roberto contestaba a su manera, se dice que RTC hablaba a Don Clemente dueño de la estacion cada semana para pedir el fin del programa hasta que al fin lo quitaron pero nos dejo un gran recuerdo
"al pan, pan al vino, vino" hoy en dia Personas como Don Roberto igual las calla el Gobierno ejemplo Gutierrez Vivo, Aristegui , Don Roberto hacia pensar con sus comentarios y eso no era conveniente.
en Horabuena por este Blog
Saludos
Muchas gracias por su comentario.
BorrarSaludos,
Arq. Gabriel Abaroa Martínez
En que año falleció Roberto Ayala?
ResponderBorrarMi abuelo murió en 1998. Saludos.
BorrarEn 1998
BorrarRecuerda la fecha de cumpleaños del señor Roberto?
ResponderBorrarEra el 5 de marzo. ¡Saludos!
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ResponderBorrarReciban un cordial saludo. He tenido un maravilloso redescubrimiento esta tarde, pues he podido encontrar información sobre el señor Roberto Ayala, a quien hace muchos años yo escuchaba en su programa de radio. El cual me encantaba escuchar, hasta que un día, simplemente desapareció. Durante mucho tiempo busqué, pregunté, indagué, acerca del señor Ayala y su programa, pero nadie me daba ninguna información, y hasta negaban haberlo escuchado mencionar, tanto al señor Ayala, como al mismo programa de radio. Al punto de que comencé a dudar de su existencia. Lo que me mantuvo en la búsqueda fué que yo recordaba el programa y los comentarios tan acertados y desafiantes del señor Ayala, y un libro que él mismo me dedicó. Libro que prologó y presentó junto con una degustación de los vinos L.A.CETTO. Tuve el enorme gusto de conocer personalmente al señor Roberto Ayala y adquirir el libro, el cual me autografió. Después de tantos años de búsqueda, por fin encuentro información sobre él. Con gusto de haber sabido más del señor Ayala pero con tristeza de que ya no se encuentra entre nosotros. Envío un abrazo a su familia y amigos y agradezco que hayan compartido más sobre tan agradable personaje.
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