En una de
mis visitas a la Ciudad de México, tuve la oportunidad de saludar a mi inteligente
y muy guapa amiga Marisa
Escribano, quien no obstante su juventud, es considerada como una muy respetable
comunicadora a través de su imagen y su palabra en sus escuchados programas de radio y televisión.
Marisa Escribano
Entonces
fué que Marisa me invitó a participar en su siguiente programa de radio “Día a Día” que se transmitiría el jueves 18 de septiembre de ese
2008 y que en esa ocasión, sabedora de que yo era el autor de El Flaco de Oro, biografía del
inolvidable compositor Agustín Lara, podría ser dedicado integramente al genial
Músico Poeta.
Para
enriquecer el programa, yo le solicité que me permitiera invitar a dos
reconocidos personajes conocedores de la obra de tan distinguido compositor: el
respetable señor enciclopedia don Jacobo Morett y el tenor Mauro Calderón quien
no obstante ser un cantante joven, invariablemente incluye en sus
presentaciones algunas de las románticas canciones de Lara, cantándolas como
nadie.
En pleno desarrollo del programa
Don Jacobo Morett y Marisa
El
programa comenzó a correr y la audiencia se mostró complacida a través de las llamadas
y comentarios que arribaron por la vía telefónica. Las intervenciones de Jacobo
Morett fueron muy interesantes y
por lo que respecta a Mauro, a solicitud de Marisa, se animó a cantar
precisamente “Granada” a capella y en vivo, ahí mismo, en la cabina de la
radiodifusora.
De pronto, cuando se estaban transmitiendo
los últimos veinte minutos del programa, sorpresivamente se abrió la puerta de
la cabina y nervioso se asomó el gerente ó director de la radiodifusora. El referido tío, interrumpiendo, se
limitó a decir: Marisa, está en la línea Guadalupe Loaeza, tómale la llamada,
cerró la puerta y se esfumó.
Marisa no
pudo disimular su gran contrariedad pues el programa se estaba desarrollando
con orden, ritmo y seguimiento, pero lo anterior era una orden para nuestra
amiga y nosotros nos concretamos a guardar silencio para que a partir de ese
momento participara la prepotencia, la imprudencia, la soberbia y la
petulancia.
Cabe anticipar que la señora se adueñó del tiempo que nos quedaba y que sorprendidos y contrariados tuvimos que escuchar su frívola conversación pues como ya expresé estaba pasando al aire.
Guadalupe Loaesa
….. Hola Marisa, como
estás?, sabes que te quiero, eres adorable, te felicito por tu brillante
trayectoria, etc., etc.
En seguida, esa
inconfundible voz, presumía haber sacado a la luz pública su super producción Mi
Novia la Tristeza en dos tomos
mas un cancionero sobre la vida y la obra de Agustín Lara en presentación de
lujo y rústica. Yo, en lo personal, pienso que su éxito estuvo en que la señora
tuvo la suerte de encontrarse con el investigador y escritor Pavel Granados que
si sabe de esos temas.
Por cierto que su referida obra, holgadamente
costeada por el gobernador veracruzano Fidel Herrera, (honroso octavo lugar
entre los politicos mexicanos mas corruptos según publíca Delia Estéves en la
revista US Forbes de nov-dic 2013), salió al público con un estratosférico costo
que solo puede pagar su tan querida e imprescindible gente bien de las Lomas
sobre la que tanto escribe, que es precisamente su muy personal territorio y
que está muy lejos de ser el real y popular público del genial Músico Poeta.
Pensando un poquito maliciosamente, si el
gobierno de Fidel Herrera cubrió los gastos de los tres tomos en dos distintas
presentaciones, entre Biografía, Album fotográfico y Cancionero, todo ello con
un costo de varios millones de pesos y luego fueron ó están siendo vendidos,….
acaso reingresaron los fondos a las arcas veracruzanas?... y de no ser así?...
donde quedó la bolita?.
Entonces, volviendo a la interrupción
radiofónica, la señora Loaeza,
entró a su fase de triunfadora. A sabiendas de que nosotros estabamos presentes
escuchando sus exitosas conquistas, se atrevió a decir que la biografía que
ella estaba presentando, (aunque su concepto de biografía es muy personal, pues ofrece su historia desordenando
los datos sin tomar en cuenta la mas elemental cronología) era lo único que
valía, aseverando que todo lo editado anteriormente y aparte de lo de ella, no
era sino una cadena de “chismes”,
(nosotros poseemos la grabación íntegra del programa).
Posiblemente ya se olvidó de aquel día en que
tocó a mi puerta para pedirme que le permitiera conocer mi colección Laresca y ver aquellas pertenencias muy
personales de Agustín Lara (un traje, guantes, anillos, mancuernillas,
encendedores, billetera, correspondencia, manuscritos, sus primeros discos de
78 rpm., la letra de infinidad de
sus canciones firmadas, destacándose Imposible
que fue la primera en grabar en 1927, etc., etc.) que sabía que yo conservaba a
modo de un respetuoso museo y que eran el resultado de muchos años de mi vida dedicados
a investigar y a perseguir hasta conseguir y que yo mostraba con extremo respeto, gusto y satisfacción.
Así fué que la invite a pasar al teatro
con el que contábamos en casa, en cuyo lobby estaba instalada la vitrina y los
marcos que resguardaban todos esos tesoros en torno a don Agustín. En aquella ocasión jamás se refirió a
que yo escribía puros “chismes”, como lo dijo tan frívolamente por radio.
Cuando la señora se sintió satisfecha, decidió
retirarse y me pidió que le llamara un Taxi. Yo en plan de atención a una dama
le ofrecí a llevarla en mi auto al
restaurant del Hotel Four Seasons de Paseo de la Reforma donde tenía una cita a
comer con el señor Juan Francísco Ealy director de El Universal y por estar
tomando nota de todo lo que le pareció interesante, se le fué el tiempo e iba a
llegar poco más de media hora tarde a esa cita.
Posteriormente en el periódico Reforma, Sección
de Cultura, página 2C, del domingo 9 de noviembre de 1997, doña Guadalupe publíca
una entrevista
que hace a doña Angelina Bruschetta, ex de Agustín Lara, (fallecida el 24 de Enero de 1987) en la
que presumiendo estar muy bien enterada de sus vivencias a lo largo de los diez
años en que fué la señora Lara, (1928 a 1938) le cuenta pasajes de su propia
vida casi recitándole al pie de la letra lo que leyó en El Flaco de Oro. Lo anterior corresponde a lo comprendido entre las
páginas 121 a 134.
Esos datos, en su debido momento,
fueron producto de las largas
conversaciones que tuve con doña Angelina en mis constantes viajes que sábado a
sábado hice para tal efecto a la ciudad de Puebla, donde ella residía.
Volviendo a Mi
Novia, la Tristeza, siento que los escritores mostraron no sentir ningún cariño por don
Agustín Lara, pues ciertos pasajes de la historia, refieren algunas de las limitaciones
físicas que como varón, según
ellos, tenía el maestro, (pág. 134) así como las debilidades de la que desgraciadamente
era esclavo. (pág. 318 ).
Por la más elemental gratitud y respeto
a ese personaje que tan prolíferamente nos heredó su magnífica obra, debían
haber omitido todo eso.
Para terminar, tenía que aflorar la típica
promesa al pronunciar las siguientes palabras: Marisa querida, te
estoy enviando una serie de ejemplares de “Mi Novia la Tristeza”, para ti y
para tus invitados, besos y chao.
Cabe aclarar
que lo prometido afortunadamente nunca llegó ni a Marisa ni a ninguno de
nosotros. La verdad es que como no se venden por supercaros, cuando se presenta
el caso, los anda regalando ó los promete como obsequio a diestra y siniestra. Afortunadamente a nosotros nada mas
nos los prometió.
La conclusión de éste memorable programa tan arbitrariamente
interrumpido por doña Guadalupe Loaeza, quien una vez mas dió muestras de su
singular estilo, es que olímpicamente se adueñó del tiempo que nosotros ya no
pudimos aprovechar para concluir nuestra intervención en una forma ordenada.
Lo siento más que nada por el respetable y culto don Jacobo Morett Estéves que no merecía sufrir ese penoso desaire, pero son cosas de la vida y ni modo.
Que mujer tan vulgar, el peor referente de las "damas de México", otra muestra de su prepotencia y corrupción, pero sobre todo su pobre educación.
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